Twitter y Elon Musk son desde hace meses, noticia constante. Y no es de extrañar, ya que desde que el magnate sudafricano adquirió Twitter y pasó a ser el CEO de la empresa de comunicaciones estadounidense, los cambios han sido drásticos y repetitivos y, desde luego, no han dejado indiferente a nadie.
Al completar la adquisición de Twitter, el 28 de octubre de 2022, por un valor de 44.000 millones de dólares, una de las primeras decisiones de Musk, fue despedir a los principales ejecutivos de la empresa. Así, el hombre más rico del mundo pasaba a ser propietario de una de las redes sociales más polémicas e influyentes del mundo.
Musk anunciaba, nada más comprar la plataforma, sus intenciones de repensar las políticas de moderación de contenido de Twitter para otorgar a esta red social un enfoque más cercano a la “libertad de expresión”. El inversor, también dijo no estar de acuerdo con la política de Twitter de prohibiciones permanentes para aquellos que violan repetidamente sus reglas, lo que plantea la posibilidad de que una cantidad de usuarios previamente prohibidos puedan resurgir en la plataforma.
Tanto es así, que la incorporación de Musk a Twitter muchos lo definen como la nueva era de Twitter. Han sido muchos los cambios, como generar una ola de despidos de más de 3.500 empleados, e incluso llegar a despedir a uno de ellos a través de un tuit. También ha realizado cambios y ha incluido nuevas funcionalidades en la red social, como la aplicación del nuevo sistema de checks de colores que ya se pueden ver en España. Otra de las medidas que Musk ha anunciado ha sido que se empezará a cobrar por la verificación de cuentas.
Elon Musk disuelve el equipo de Confianza y Seguridad
Sin embargo, ahora el magnate está centrado en realizar cambios en la moderación de contenidos y el auge del odio y acoso en su red social. De hecho, Twitter ha prescindido ya del asesoramiento externo que estudiaba el odio y terrorismo dentro de la red social desde 2016.
El pasado lunes Twitter disolvía su Consejo de Confianza y Seguridad, un equipo de expertos independientes y organizaciones sin fines de lucro que asesoraban a la red social en desarrollo de productos, programas y reglas como moderación de contenidos y combate al odio en la plataforma. La decisión de acabar con este órgano consultivo ha sido criticada tanto dentro de la red como fuera de esta. Y son muchos los que señalan que la nueva forma que está adquiriendo la red social será cobijo de los extremistas y del discurso de odio.
En conclusión, los cambios en menos de dos meses de la red social Twitter han sido abismales, y se prevé que Elon Musk, su actual CEO, seguirá por este camino de cambios y decisiones polémicas y que, desde luego, no serán del agrado de muchos.